Ponencias sobre Marketing Digital: no es oro todo lo que reluce

En el sector del marketing y comunicación están muy de moda últimamente las ponencias de expertos, emprendedores, CEOs de todo tipo que realizan atractivas presentaciones sobre temas punteros como el e-commerce, los social media, en definitiva el marketing digital en general. Seguro que si trabajáis en este mundillo habéis acudido a alguna de este tipo.

Se trata casi siempre de personas con fuertes personalidades y curriculums a priori apabullantes. Responden al perfil de emprendedor o gran ejecutivo que ha liderado proyectos de éxito y quiere compartir sus conocimientos con el resto. Suena genial… Hasta que has acudido a demasiadas de estas charlas.

Es muy habitual que los temas relacionados con el Marketing Digital inspiren mucho respeto a los que no son expertos en el tema, muchos nuevos conceptos, anglicismos, aplicaciones, herramientas… Cuando no las conoces, asustan. Es innegable que estamos ante un cambio radical en la forma de comunicación, pero como ha ocurrido desde el principio de los tiempos, no existen fórmulas mágicas, ni recetas exclusivas para el éxito.

Estas ponencias sirven para acercarse al tema, para despejar algunas dudas… pero recomendamos no tomarlas como piedras filosofales y dejar que nuestro instinto nos guíe. Al final, si uno acude a unas cuantas seguidas, termina de alguna manera desencantado porque se escuchan una y otra vez los mismos mantras, se ven los mismos vídeos, y demasiado a menudo terminas con una pregunta rondando tu cabeza… “Pero…en realidad… ¿Esto en qué medida se aplica a mi empresa, mi marca?”

Por ejemplo, estos vídeos están en el top five de los más proyectados en charlas y seminarios. Si no los has visto, no eres nadie 😉

Otro de los clásicos son los ‘funnels’ o embudos de conversión. Los hay de todo tipo, seguro que algunos os suenan…

En realidad confiamos muchísimo en el valor de estas iniciativas, pero creemos que deben tomarse con cierta precaución. El quid está en saber distinguir las claves aplicables a cada caso personal, y tener bien claro que una buena planificación, el sentido común y  la capacidad de adaptación son realmente las mejores herramientas.